17 ago 2015

Carta de Santiago Carrillo a Wenceslao Carrillo, su padre

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Congreso de Toulouse. 1945
Santiago Carrillo flanqueado por Enrique Líster y Pasionaria


Carta de Santiago Carrillo 

Santiago Carrillo
El 15 de mayo de 1939, Santiago Carrillo desde París, donde prematuramente había huido, escribió una carta a su padre, Wenceslao Carrillo, que habitaba en Londres desde que había abandonado España durante los últimos días de la guerra.

La raíz de la carta de Santiago fue la siguiente
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El socialdemócrata Wenceslao Carrillo había formado parte del Consejo de Defensa que en marzo de 1939 intentó parar una guerra perdida para sus intereses, contraviniendo las órdenes de Stalin transmitidas en febrero  de ese año por el presidente del Consejo de Ministros de la República, Juan Negrín, en el aeropuerto de Los Llanos al coronel Segismundo Casado y a otros militares que se habían desplazado desde Madrid.
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El proceso del repudio de Santiago a su padre fue el siguiente:
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.........jóvenes madrileños y la victoria


Segismundo Casado, Wenceslao Carrillo, Julián Besteiro, y Cipriano Mera, entre otros, crearon en Madrid el Consejo Nacional de Defensa, solicitando a Franco el cese inmediato de la guerra, ofreciendo una rendición con condiciones (1). El Ejército Nacional se encontraba en las cercanías de Madrid.
La decisión del Consejo fue rechazada por los comunistas, originándose una cruenta batalla, que no cesó hasta que los comunistas dejaron de cumplir las órdenes del Comité Central del PCE y la Junta de Defensa de Madrid, donde Santiago era la máxima autoridad.
El conflicto cesó cuando los comunistas observaron la huida de sus líderes.
Debido a la actitud de Wenceslao, Santiago renegó de él, conforme se expresó en la carta del 15 de mayo de 1939. Con ella, Santiago hizo méritos ante Stalin.

La finalidad  de la carta de Santiago fue la siguiente:
La carta de Santiago Carrillo, repleta de ceguera hipócrita, interesada y servil conduce a la siguiente afirmación, que deseaba Carrillo para demostrar su total sumisión a Stalin:  todas las personas de la política y la guerra son unos canallas si se oponen al "gran Stalin" y sus acólitos, "salvadores y guías de la sociedad occidental".
Belchite, tras la batalla
Pues, dictamina, los milicianos debían luchar y morir, siguiendo las órdenes de Stalin obedecidas por el PCE, de su Comité Central y de la Junta de Defensa de Madrid. Sin embargo, todas las cúpulas directivas de estos organismos pronto se pusieron a salvo, exiliados, sin correr un mínimo riesgo, sin padecer los rigores de la guerra.
Wenceslao Carrillo debía o morir combatiendo o ser detenido y fusilado, según Santiago. En caso contrario, era un canalla. Pero Santiago sí podía escapar.
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Esta insólita y aberrante idea sólo permite una explicación válida:
La carta de Santiago Carrillo a su padre Wenceslao es en realidad un memorándum escrito, utilizando a su padre, para justificar la derrota en la guerra, demostrar una enorme fidelidad y realizar méritos ante su protector y padre "espiritual"; pues el destinatario real de la carta-informe era Stalin.
Santiago Carrillo hizo méritos para ser premiado por Stalin y la URSS, convirtiéndose en un joven líder comunista internacional, personaje destacado en los congresos.

Santiago Carrillo en el Congreso de Berlín Este  1965
Fotografía de Peter Heinz

Carta de Santiago Carrillo a su padre:


......Wenceslao Carrillo y Largo Caballero 
a su derecha, en el centro de la foto

"He recibido la carta que me enviaste desde Londres. No pensaba contestarte. Pero luego he creído útil escribirte para que conozcas las razones por las cuales he decidido romper toda relación contigo. La traición de Casado, Besteiro, Miaja, Mera, Wenceslao Carrillo y Cía ha establecido una separación tan profunda entre, de un lado, la masa del pueblo y las organizaciones y los hombres que le son fieles, y del otro los elementos que, en el transcurso de la guerra, preparaban la entrega a Franco, que ya nunca podrá haber nada de común entre unos y otros.
Durante treinta y dos meses el pueblo español ha luchado con un heroísmo y coraje ejemplares. Los nombres de Guadarrama, Brunete, Belchite, Teruel, el Ebro, la defensa de Madrid, evocan entre los antifascistas del mundo entero el recuerdo de los grandiosos combates por un pueblo dotado de la voluntad firme de defender la democracia y la independencia nacional.
(...).

Ha terminado la guerra de trincheras para dar comienzo a una ola de persecuciones que causan en las filas de la clase obrera y del antifascismo, sin distinción de tendencias, muchas más bajas que si se hubiese continuado la resistencia; ha comenzado un período de represión en que falangistas, Guardia civil, la OVRA y la GESTAPO organizan la caza de los antifascistas y asesinan a millares de ellos en todo el país. No hay hogar antifascista donde no se lamente la pérdida o la prisión del hijo, del padre o el hermano, que a estas horas vivirían y serían libres al no haber mediado vuestra infame traición.
Las conquistas sociales de los obreros han desaparecido bajo las medidas draconianas de las autoridades fascistas, fieles servidoras de la patronal; la tierra, que el Frente Popular había entregado a los campesinos, liberándoles así, ha vuelto a caer en manos de los terratenientes.
Italianos, alemanes y moros campan por sus respetos sobre nuestro territorio que las potencias fascistas tratan de colonizar.
(...)

Wenceslao Carrillo
Todos los enemigos del pueblo os habéis conjurado para ir contra mi Partido y sus hombres. Oficiales de familia fascista, como Casado, agentes de la reacción internacional, como el profascista Besteiro, militares ambiciosos como Miaja, aventureros de la FAI, caballeristas-trotskistas. Y entre éstos tú, que a pesar de ser un obrero, no has vacilado en traicionar a tu clase de la manera más
vil.
(...)
Y los obreros socialistas que algún día creyeron en la sinceridad del sedicente izquierdismo del grupo Largo Caballero -tu jefe e inspirador principal- han comprendido que el izquierdismo-trotskismo de Largo Caballero, Araquistáin, Baráibar, Zancajo y Cía, agentes del fascismo, lleva al mismo fin que el profascismo de Besteiro. Unos y otros jugáis el mismo papel triste de la traición al servicio de Hitler y de Mussolini. Unos y otros sentís el mismo odio al gran país del Socialismo, la Unión Soviética y al jefe de la clase obrera mundial, el gran Stalin, porque son la salvaguardia y el amigo fiel de todos los pueblos que luchan por la libertad; porque han ayudado constantemente al pueblo español y también porque han sabido barrer con mano de hierro a vuestros hermanos gemelos, los traidores trotskistas, zinovievistas, bujarinianos.
Unos y otros, los caballeristas-trotskistas y los amigos de Besteiro, los fascistas y demás comparsas, son enemigos de la unidad de la clase obrera y del Frente Popular. Durante los treinta y dos meses de lucha habéis hecho todos los esfuerzos posibles para escindir a la UGT y a la JSU, por romper la unidad popular y en el extranjero continuar entregados a la misma tarea y a la obra de descrédito del heroico pueblo español y de sus jefes más firmes.
Pero no conseguiréis vuestros propósitos.
(...)
Pekín 1956. VIII Congreso Partido Comunista
Santiago Carrillo, 2º por la derecha
En el centro, Pasionaria y Enrique Líster


Y las masas del pueblo, que han visto que era necesario romper el Frente Popular para realizar la traición, se dan cuenta, ahora mejor que nunca, de que el Frente Popular, libre del lastre de los traidores que le saboteaban, es el arma que nos permitirá hacer una resistencia de masa que impida la consolidación del fascismo en España y que nos llevará a la victoria.
La unidad popular sin traidores, para la lucha contra Franco y la invasión, es absolutamente necesaria, y el Partido Comunista, como siempre, lucha por ella a la cabeza del pueblo.
(...)
Cada día es mayor mi amor a la Unión Soviética y al gran Stalin, a los que vosotros odiáis y calumniáis precisamente porque han ayudado a España de una manera constante a través de toda nuestra lucha.

El odio de vuestra cuadrilla caballerista-trotskista al Partido Comunista de España, a la Unión Soviética y al gran Stalin es una prueba más del formidable papel jugado por éstos en la lucha del pueblo español por su libertad. y un traidor no puede haber relaciones de ningún género. Tú has quedado ya del otro lado de las trincheras.
Santiago Carrillo, a la izquierda, Pasionaria 
Habla José Díaz. Inicios del comunismo
en España, con un Carrillo algo secundario

No, Wenceslao Carrillo, entre tú y yo no puede haber relaciones, porque ya no tenemos nada en común, y yo me esforzaré toda mi vida, con la fidelidad a mi Partido, a mi clase y a la causa del socialismo, en demostrar que entre tú y yo, a pesar de llevar el mismo apellido, no hay nada en común.
Por vuestra traición la República española ha sido batida, pero la lucha no ha terminado. Por el esfuerzo del pueblo Franco caerá, los obreros y campesinos, unidos a todos los demócratas, con el Partido Comunista a la cabeza, restaurarán de nuevo la República popular, pero jamás ni bajo la dominación fascista ni después de nuestra victoria olvidarán vuestra infame traición".
Firmada por Santiago Carrillo
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(1)  Leer   "El Golpe de Cassado"

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